Los años 80 dejaron para la posteridad grandísimas piezas publicitarias y muy buenos jingles que, aún en la actualidad, resuenan en nuestras cabezas como melódicos pedacitos de nuestra juventud. Entre todos esos jingles hoy recordamos uno muy especial que dice así:
“Tenemos chica nueva en la oficina,…que se llama Farala y es divina,…es elegante, independiente, sonriente, inteligente, ama a la gente…, es juvenil…. (Tenemos el aroma de la nueva mujer, se llama Farala y…) Es así.”
Estuve usando la colonia casi hasta los 20 añitos…
Farala no es la mujer que aparece en el spot sino el nombre del propio producto, la colonia Farala, un perfume bastante accesible por su bajo precio y su amplia distribución. Sus creativos, quisieron posicionar el producto como una colonia única para la mujer moderna, joven, atractiva y revolucionaria. Posicionamiento que José María Guzmán, autor de gran cantidad de jingles de la época y músico de éxito en los años 70, supo plasmarlo en esta pegadiza melodía que, en poco tiempo, caló entre la población de todas las edades.
Hay que pensar que en la actualidad, una mujer trabajadora, independiente, de aspecto desenfadado y con una rebeldía espontánea puede ser algo normal y corriente, pero para entender bien el gancho que este anuncio tuvo en su tiempo hay que tener en cuenta que éste tiene más de 30-35 años y pertenece a una época en la que no era tan común que la mujer fuese así sino más bien todo lo contrario. Este hecho, sumado a la brillantez de su jingle hicieron que su notoriedad se tradujera en un aumento significativo de las ventas y que, aún a día de hoy, el ritmo fresco de Farala siga siendo recordado en medio país convertido en hito y referente publicitario.
Maria Azanza
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