Gran variedad de coches de los que podías comprar en el kiosko o los que te salían en los sobres sorpresa.
¿Fieles reproducciones de vehículos? Pues no
¿Hechos con materiales de gran calidad? Pues tampoco.
¿Rodaban? Pues va a ser que no.
¿Entonces?
No necesitábamos nada. Nos sobraba con nuestra imaginación y una pista de carreras hecha con pinzas de tender la ropa.
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